Examinados en Zildjian Concept Shop y ahora disponibles en todo el mundo, FX Raw Crashes son los platillos más funky y sin refinar que jamás se hayan producido. Cada Raw Crash comienza con la aleación secreta de Zildjian, pero no está martillado, torneado ni recortado, lo que crea un sonido y una apariencia que no se parece a ningún otro platillo.
Un platillo como ningún otro. Los choques en bruto no están martillados ni torneados, lo que le da a cada uno un perfil muy irregular y una superficie sin refinar. Tampoco se recortan en un círculo perfecto, lo que da como resultado formas y tamaños extraños (máximo 24 "de diámetro) y un borde naturalmente grueso. En conjunto, estas variaciones en el perfil, la forma, el tamaño y la consistencia de los bordes son las que crean los sonidos tremendamente individuales de un choque al siguiente que hacen que estos platillos sean tan especiales.
Da rienda suelta a un sonido sin refinar. Estos platillos se abren fácilmente, produciendo hermosos choques secos con un gran corte, luego se eliminan de la mezcla, lo que permite acentos contundentes y patrones de baquetas claros.
Un look completamente individual. Estéticamente, cada Raw Crash presentará rayas, manchas y remolinos de diferentes colores. Estos se crean cuando el metal caliente se templa y, con el tiempo, continuarán desarrollándose. Algunos Raw Crashes pueden mostrar estrías por rodar, marcas de herramientas y rasguños por mover los espacios en blanco calientes, marcas de tiza que indican la ubicación de la taza y el número de horno, y otros signos reveladores de su viaje a través de la fundición. Estas son características puramente visuales que ocurren naturalmente en el proceso y no afectan el sonido o la longevidad de ninguna manera.
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